Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan. En muchas iglesias ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a hacer diezmos al Señor. El ofrendar está destinado a ser un gozo y una bendición. Tristemente, a veces no es el caso en la iglesia de hoy.

Por: Pablo Cristaldo
Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de las cosechas que cultivaban y el ganado que criaban (Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2ª Crónicas 31:5). De hecho, la ley del Antiguo Testamento requería múltiples diezmos — uno para los levitas, otro para el uso del templo y las fiestas, y otro para los pobres de la tierra, lo que habría hecho un total de aproximadamente el 23.3 por ciento. El diezmo del Antiguo Testamento era el método de imposición de tributos para suplir las necesidades de los sacerdotes y los levitas del sistema Mosaico.
El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmos.
El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcentaje de ingreso que se deba apartar, solamente dice que ponga aparte algo "según haya prosperado" (1ª Corintios 16:2). Parte de la iglesia cristiana básicamente ha tomado la figura del 10% del diezmo del Antiguo Testamento, y la ha aplicado como un "mínimo recomendado" para los cristianos en su ofrendar.
El Nuevo Testamento habla sobre la importancia y los beneficios de dar. Debemos dar lo que podamos. Algunas veces eso significa dar más que un diez por ciento, otras veces puede significar dar menos. Todo depende de los recursos del cristiano y de las necesidades de la iglesia. Cada cristiano debería orar diligentemente y buscar la sabiduría de Dios acerca de participar en la ofrenda y de cuánto debería ofrendar (Santiago 1:5). Sobre todo, las ofrendas se deben dar con motivos puros y con una actitud de adoración a Dios y servicio al cuerpo de Cristo. "Cada uno de como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7).
LIBRO RECOMENDADO DE LA SEMANA
EL DIEZMO ¿BENDICIÓN O EXTORSIÓN?: Analizando la doctrina del diezmo - El fin de la manipulación y extorsión del clero. (Ariel Sierra Casanova)

Si hay un tema que crea polémica en medio del mundo cristiano es el tema del diezmo. Algunos lo defienden a capa y espada, esgrimiendo una cantidad de textos y pasajes bíblicos. Otros, usando otra cantidad de porciones y por el contrario, denuncian que esta práctica de exigir diezmos es errada e incluso generadora de los más grandes atropellos hacia la dignidad de aquellos que se acercan a Jesucristo con el fin de agradar a Dios. A través de estas páginas podrá ver el origen tanto histórico como bíblico del diezmo. La forma como se ha llevado a la práctica durante siglos y las circunstancias que han rodeado y forjado su ejecución. Millones de cristianos tienen la impresión de que la salvación que recibieron gratuitamente "por gracia mediante la fe" en realidad cuesta una tarifa vitalicia no negociable del diez por ciento de su ingreso bruto. Los predicadores (por lo general) no lo explican de esta manera, y los cristianos no (usualmente) piensan de esta manera. Por supuesto el evangelio de Jesucristo y los que anuncian el mismo deben ser apoyados pero hay una forma correcta de hacerlo y en este libro encontrará las respuestas que por lo general no le dirán desde muchos púlpitos. Este libro brinda un análisis exhaustivo que ofrece respuestas a preguntas como: ¿Qué es el diezmo? ¿Está el diezmo vigente? ¿Es bíblico el diezmo tal como se pide hoy en día? ¿Es por obligación o por decisión personal? ¿Es un ladrón el que no diezma? Un recorrido a través de la Biblia y la historia nos brindará las respuestas que necesitamos.
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