"Con el corazón se cree"

Por Diego Falcón

Mas ¿Qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan (Romanos 10:8-12).

Foto: Multimedia de WIX.

En algún momento de nuestra vida hemos escuchado de Dios, que ha enviado a su Hijo a morir en la cruz, o hemos visto películas que nos han relatado las acciones de Cristo, sus milagros, su muerte y resurrección. Sea cual sea el caso de nuestra experiencia: Cristo se ha a acercado a nosotros. Su Presencia en nuestra vida ya no es distante y no debemos hacer acciones sobrehumanas para Tenerlo cerca.

¿Qué debemos hacer? Tener fe (creer, estar convencidos) en lo que Jesús ha realizado por nosotros, también debemos confesar con nuestra propia boca nuestra fe en el Hijo de Dios, esto no significa que la confesión de fe sea una "obra" con la que se gana la salvación, más bien es una expresión y evidencia exterior de una fe interior que esta absolutamente ajustada y en armonía en la creencia que Dios levantó de entre los muertos a Jesús. Pero no solo debemos creer en este acontecimiento específico, la muerte de Cristo significa mucho más, es necesario creer en la resurrección pero junto con todo el conjunto de verdades asociadas a ella, en particular la muerte vicaria de Jesús para cargar con el pecado de la humanidad, seguida de su resurrección, ascensión etc.

La frase "con el corazón se cree" nos revela que la fe salvífica no es un mero asentimiento intelectual, más bien es una profunda confianza en Cristo Jesús en lo más íntimo de nuestro ser. El creer en lo más íntimo de nuestro ser: producirá cambios en nuestra vida, cambios radicales que jamás nos dejarían en el mismo estado en que nos hemos encontrado con Cristo. Cambios que se producen de manera interna y se manifestará de manera externa.

Terminamos diciendo que "confiar en Cristo" (no en la justicia de nuestras obras) es el camino para la salvación, Él mismo se ha declarado ser: el camino, la verdad y la vida. Dios concede la riqueza de su salvación a todos los que le invocan, para Dios no hay exclusividad y tampoco hace acepción de personas. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. (Romanos 10:13).

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