¿Facebook quiere ser el futuro de la iglesia?

Por Josué Barrios

Facebook trabaja para ser el futuro de la iglesia y crear toda una experiencia religiosa en su plataforma. Así explica un artículo reciente en el New York Times, que incluso relata cómo la megaiglesia Hillsong acudió a Facebook por ayuda para iniciar una nueva sede en tiempos de pandemia.

Foto: Multimedia de WIX.

El artículo añade: La empresa pretende convertirse en la sede virtual de la comunidad religiosa y quiere que las iglesias, mezquitas, sinagogas y otras entidades integren su vida religiosa en su plataforma, desde la celebración de servicios de culto y la socialización más informal hasta la solicitud de dinero. Está desarrollando nuevos productos (como el audio y el intercambio de oraciones) dirigidos a grupos religiosos…

Las asociaciones revelan cómo las grandes tecnologías y la religión están convergiendo mucho más allá del simple traslado de servicios a internet. Facebook está moldeando el futuro de la experiencia religiosa en sí misma, como lo ha hecho con la vida política y social.

Para quienes llevamos años pensando en cómo la tecnología está impactando a la iglesia, esta noticia no es novedad. Hablando específicamente sobre Facebook, Mark Zuckerberg ha expresado su intención de que la red social tenga en la vida de las personas el rol que las iglesias cumplen al dar propósito a sus miembros y fomentar relaciones.

Tiene todo el sentido del mundo que este plan avance. Recuerdo cuando hace quince años muchas iglesias y pastores subestimaban la utilidad de las redes sociales para la vida de la iglesia, el ministerio y el evangelismo. Más de una década después, y luego de una pandemia que forzó a millones de cristianos a no congregarse durante meses, se puede decir que el péndulo se fue al otro extremo en muchos círculos evangélicos: hemos visto en las redes sociales una ayuda tan grande, que se nos hace fácil sobrestimar la utilidad de estas plataformas.

Las redes sociales pueden ser herramientas útiles; seguramente lees este artículo gracias a que alguien lo compartió en una red social. ¡Gloria a Dios por eso! Pero las redes sociales no están diseñadas en principio para fomentar nuestro crecimiento espiritual. Detrás de las redes sociales hay compañías que invierten millones de dólares en crear y optimizar sus plataformas diseñadas cuidadosamente para hacernos adictos a ellas y socavar nuestra capacidad de atención; una capacidad que necesitamos para deleitarnos más en Dios y así crecer espiritualmente.

Cuando una empresa como Facebook quiere ayudar a las iglesias para que puedan florecer, antes de brincar de alegría deberíamos por lo menos andar con cautela.

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Las Lucecitas

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En Las lucecitas, el doctor R.C. Sproul teje un alegórico cuento que captura la esencia de la historia bíblica de la redención de una manera que cautivará y fascinará a los niños. Una raza de pequeñas criaturas llamadas lucecitas son un reflejo de la humanidad a medida que atraviesan todas las etapas del drama bíblico: la creación, la caída y la redención. Al final, los niños comprenderán por qué algunas personas le temen más a la luz que a la oscuridad y a la vez por qué no deben volver a temer a la oscuridad.

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