top of page

Periodismo de Investigación: Los riesgos de investigar en las sombras

  • Foto del escritor: Semanario Veritas
    Semanario Veritas
  • 4 may
  • 3 Min. de lectura

Por Fátima Calderini.


El periodismo de investigación es un trabajo que ha entrado en el foco de la atención general debido a las informaciones recabadas y alarmantes que se publican a fin de sacar a la luz hechos que algunas personas tratan de ocultar.

Periodistas

El periodismo de investigación es un subgénero periodístico que requiere de trabajo arduo, costoso, más tiempo y por supuesto, altamente riesgoso. Muchos periodistas que se han dedicado a la investigación periodística han sido asesinados por emitir información de naturaleza clasificada y confidencial, de interés público, que perjudicaban intereses de criminales.


Autores como Robert W. Greene y Gerardo Reyes, entre otros, en un intento de definición, precisan que el periodismo de investigación es la reportería que se realiza a través de la iniciativa y el trabajo del periodista, sobre asuntos de importancia que algunas personas u organizaciones desean mantener en secreto. Los tres elementos básicos son: que la investigación sea el trabajo del reportero, no un informe sobre una investigación hecha por alguien más; que el tema de la información trate algo de razonable importancia para el lector o televidente, y que haya quienes se empeñen en esconder esos asuntos al público.


Es una forma de periodismo que pocas personas se animan a hacer debido a los riesgos que

implica.


Un hecho que ha causado gran conmoción, fue el asesinato del periodista español David Beriáin junto al camarógrafo español Roberto Fraile y otro periodista irlandés, escoltados por un efectivo militar burquinés. Ellos querían documentar los esfuerzos del gobierno en la lucha contra los cazadores furtivos en Burkina Faso. La zona es considerada peligrosa, debido a que allí es donde operan grupos de terroristas y traficantes.


Suscribite a nuestros canales de Telegram y Whatsapp


Los temas de investigación de Beriáin estaban enfocados en conflictos armados, violencia, narcotráfico y periodismo de inmersión.


No podemos olvidar al periodista paraguayo Santiago Leguizamón, quien fuera asesinado en Pedro Juan Caballero, Amambay, el 26 de abril de 1991. A pesar de que pasaron 34 años, los familiares de Leguizamón siguen exigiendo justicia ya que hasta el momento no existe ninguna persona procesada ni condenada por el homicidio del periodista.


Otro caso sonado fue el atentado contra la vida del periodista paraguayo Pablo Medina, quien en el año 2014 murió en una emboscada perpetrada por narcotraficantes, en donde además perdió la vida su acompañante. Un dato triste: Su hermano, Salvador Medina, también fue asesinado por un grupo de criminales en el 2001 por las denuncias que realizaba en la radio donde trabajaba.


Obviamente surgen preocupantes cuestionamientos que nos llenan de pavor, por la evidente inseguridad que reina en torno al ejercicio periodístico ¿Por qué el Estado no ha hecho lo necesario para dar con los responsables? ¿Quedarán impunes los crímenes cometidos contra estas personas hambrientas de verdad y justicia?


No existen garantías para ejercer periodismo objetivo en un Estado cómplice de los crímenes que con tanto ahínco intentan mantener en las sombras. Periodistas silenciados por la riqueza de sus libretas y el peligro que representan son menos estorbo para organizaciones criminales, que operan con total impunidad en países con Estados implicados.

Periodista
José Luis Cabezas, reportero y fotógrafo argentino, asesinado en 1997 por un grupo de criminales confabulados con la policía bonaerense. Fue encontrado dentro de un auto Ford Fiesta incendiado, con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza. Su homicidio se convirtió en el mayor emblema de la lucha de la prensa argentina en pos de la libertad de expresión.

Decía Daniel Santoro, autor de Técnicas de investigación, que la investigación periodística se caracteriza porque "realiza el periodista y no la justicia, la policía o particulares interesados".


Podríamos considerar como "héroes" a aquellos que en busca de la verdad arriesgan su vida por beneficio de la sociedad. Deberíamos de valorar más el esfuerzo de este tipo de trabajo que no muchos se animan a hacer, muchas veces por intereses económicos. La prensa hoy en día es acusada de vendida y a decir verdad la mayoría tiene razón ya que hoy en día nos encontramos con un periodismo que carece de ética profesional, deshonrando sin pudor alguno esta noble profesión.


Ya decían que para valorar a los demás, debemos primeramente valorarnos a nosotros mismos, y en virtud a esto, es necesario que cuidemos nuestras mentes y corazones de contenido "fake" basura, y que seamos mas críticos con los medios de comunicación que frecuentamos. Está de más decir que la diferencia será amplia. "Sin periodismo, no hay democracia". No existe conjunción de palabras más precisa; o sino intentemos emitir nuestra aprobación y nuestro voto a ciegas. Merecemos vivir informados, y nadie toma el bastión como lo hacen los periodistas.


También merecemos vivir seguros, que nuestras atalayas estén siempre alertas porque donde falta información, abunda la ignorancia.


En memoria de nuestros heraldos.




Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page